Los abusos policiales se suceden pero afortunadamente quedan registrados para que puedan ser sancionados. Es que además de las cámaras de seguridad puestas por el Estado y los vecinos, están los dispositivos móviles que permiten grabar absolutamente todo.

Como hizo esta vecina del barrio de San Cristóbal en la Ciudad de Buenos Aires, que estaba en una disputa de medianeras con la casa de al lado y quiso registrar las actuaciones policiales.

Lo que no esperaba era recibir los insultos del agente de policía y los golpes que la dejaron con el rostro con las marcas de las agresiones.