La carta de las hijas hablaban del esfuerzo y el trabajo que ponía el hombre cada día para poder criarlas de la mejor manera posible.

Y ya era emotiva cuando el hombre contó que había perdido a su pareja y madre de sus hijas hacía tres años y cómo seguía la vida después de ese tremendo golpe para la familia.

Todos los invitados que estaban en el piso se emocionaron hasta las lágrimas.