Un policía de la Federal reconoció que vio a una mujer, que sería Paula Giménez, durmiendo en un contenedor en Retiro la madrugada que los empleados de Cliba dijeron que habían dado aviso a un patrullero.

Desde el Ministerio de Seguridad informaron que el testimonio llegó a través de un suboficial que patrullaba la zona la madrugada en la que los trabajadores de la empresa recolectora de residuos avisaron a las fuerzas sobre una persona que se negaba a dejar el contenedor.

El secretario de Seguridad Sergio Berni había ordenado que se revisaran las grabaciones de las cámaras de vigilancia, gracias a lo cual se comprobó que hubo patrulleros en la zona el día y hora mencionados por los empleados de Cliba.

El secretario de Seguridad le pidió al comisario general Román Di Santo que interrogara a los efectivos que trabajaron en el lugar, y como resultado un suboficial reconoció haber visto a una mujer.

La descripción brindada por el oficial coincidiría con la situación descripta por los empleados de Cliba, y según los datos aportados por el suboficial, le habría pedido que saliera del contenedor en el que dormía.

Según su relato, la mujer le dijo que se había peleado con su familia pero "que ya se iba a arreglar". También manifestó haber visto a la mujer retirarse del lugar, aunque admitió que no tomó sus datos.

Paula tenía un pedido de averiguación de paradero, por lo que Di Santo ordenó a la superintendencia de Asuntos Internos de la fuerza el inicio de un sumario interno para establecer si hubo algún tipo de negligencia en el accionar de este efectivo, quien deberá presentarse a declarar ante la justicia.

"La Policía Federal Argentina desmiente la versión del comunicado de prensa de la empresa de recolección de residuos Cliba, en la cual refiere haber informado a personal de la PFA que en un contenedor situado en avenida del libertador 0-50, se encontraba una mujer en situación de calle", habían asegurado desde la fuerza en un comunicado que con esta noticia resulta contradictorio.

Paula, de 31 años y oriunda del Chaco, sufría de esquizofrenia y estaba en Buenos Aires con su madre para recibir un tratamiento psiquiátrico. El 16 de mayo salió del hotel en el que se alojaba y no regresó.

Sus restos fueron hallados el martes en una de las cintas clasificadoras de residuos en el predio de la Ceamse en José León Suárez, mientras que la autopsia determinó que había sufrido un traumatismo cráneo facial.