La Iglesia Católica volvió a poner su fuerza en contra de los derechos de las personas. Esta vez se pronunció de manera desfavorable a la reforma de la Educación Sexual Integral. El obispo de Formosa, José Vixcente Conejero, convocó a la población a pronunciarse en contra porque considera que "se quiere destruir la familia del varón y de la mujer tal como Dios nos ha creado". 

La respuesta de sectores religiosos se generó ante la posible modificación de la ley en el Congreso para declararla de "orden público" y así obligar a las escuelas públicas y privadas a brindar los contenidos y que su enseñanza no quede librada a la voluntad de las provincias, más aún después del debate por la legalización del aborto donde quedó en evidencia la necesidad de garantizar la ESI. 

En una entrevista con FM La Nueva, el obispo formoseño se refirió a la ESI como “ideología de género” que “impone criterios a los niños desde la más tierna infancia y en la escuela, para que cada uno elija lo que le guste”. 

Además, aseguró que “si uno ha nacido con órganos genitales que son propios de un macho, de un hombre, no puede ser una mujer por más que le guste”, negando el derecho al reconocimiento del género autopercibido que es legal desde el 2012 la población trans argentina por la ley 26.743.

“Cuidado padres y educadores con esta ideología que quiere destruir la familia del varón y de la mujer tal como Dios nos ha creado”, advirtió el cura y resumió: “Uno tiene que ser fiel al dato físico y al dato de la propia naturaleza, pero estas ideologías tratan de justificar lo que es injustificable y quieren destruir la familia y la identidad del ser humano”.