El jueves 4 de mayo, Evelyn, una joven de 19 años comenzó a recibir mensajes y llamadas en su teléfono de un número desconocido donde le decía que la conocía y acto seguido le expuso que sabía dónde trabajaba, todos sus horarios y hasta donde vivía. 

La joven en su momento no le tomó importancia y lo bloqueó, pero el hombre cambió de celular y siguió acosándola: "estoy afuera, hace frío, no me abrís?", imágenes de la puerta del local donde trabaja, "qué linda chaqueta verde", dando indicio que realmente la estaba siguiendo.

Evelyn decide hacer público todos los mensajes y llamadas hasta las tres de la mañana porque luego de realizar la denuncia en la comisaría, que se la tomaron, le dijeron "que vaya a la Fiscalía número 3 de Morón, pero ahí no me la tomaron porque dijeron que sólo intervienen cuando ocurre un delito". 

Un nuevo caso de acoso y desamparo por parte de la Justicia contado en las redes sociales
Un nuevo caso de acoso y desamparo por parte de la Justicia contado en las redes sociales

El descargo de la joven en Facebook:

“Voy a escribir esto una vez sola. La primera y la última vez. No sé cómo empezar pero sé que lo termino. Ayer a las 10.30 de la noche aproximadamente recibí de un whatsapp desconocido unos mensajes de mierda. Hasta ahí todo bien, pensé que era una joda. Lo bloquee. Pasó. No contento con eso el tipo me manda mensajes de texto. “Estoy afuera” me escribe. No importa, puede ser una joda. Me llamó hasta cansarse. A las 3.30 de la mañana otro mensaje: “Estoy afuera, hace frío, no me abrís”. 8AM no fui al gimnasio. Me quedé estudiando. A las 9 me cae otro mensaje, “¿por qué no fuiste al gym?”. Se fue todo de las manos. ¿Qué clase de enfermo mental se despierta para seguirme y ver si voy al gimnasio o no? Más llamadas, más mensajes. En la parada de bondi, otro mensaje “que linda chaqueta verde”. Llego a Morón, me cruzo un amigo “¿Quién es ese gil que te saluda?” una compañera sale atrás mio para ver si alguien me sigue “que no te sigan no me van a ver” “salí a saludarme” más llamadas. Más mensajes. No logro descifrar quien sos. No me importa, no te tengo miedo, y si tengo que pelear peleo. Llegue a mi casa como pude, porque pude. No me rompas más las pelotas, porque se me acaba la paciencia. Vos no me vas a quitar el sueño. Yo no me voy a quedar callada. Yo me voy a defender. Bronca e impotencia es poco de saber que no te dan las pelotas para nada. Y la re puta madre que te parió, espero no tener que volver a escracharte nunca más"