Marín es la empresa de sepelios que comenzó a utilizar esta practica y realiza velatorios para nada tradicionales ya que en el pasado también prepararon a un joven para velarlo de pie.

Los directivos de la empresa no quieren divulgar el secreto que les permite hacer que los cadáveres parezcan naturalmente vivos, pero deslizaron que el misterio está en el embalsamamiento.

David, esta reclinado hacia adelante, con lentes deportivas y listo para acelerar. Así se despedían del joven motoquero y, si no fuera porque estaba en una funeraria y rodeado de familiares acongojados cualquiera pensaría que aun esta vivo.

El joven de 22 años David N. Morales Colón, como muchos de sus compañeros mensajeros, vivía de su moto y la disfrutaba en todo momento. Así que la familia pidió a la funeraria Marín Funeral Home que no lo separaran de la máquina mientras lo velaban.