Ocurrió en la ciudad de Calama, en Chile, donde un joven de 19 años se cercenó el pene con un cúter con el objetivo de mantener su castidad.


Aunque el muchacho fue trasladado de urgencia al Hospital Carlos Cisternas de dicha ciudad, como no se encontró la parte cortada de su miembro viril, no se le pudo practicar un reimplante.  


Ante la sospecha de que el joven sufra algún trastorno mental, fue trasladado a la Unidad Psiquiátrica del Hospital Regional de Antofagasta.


Versiones extra oficiales aseguran que el adolescente padece de sus facultades mentales y que se creía sacerdote, una especie de elegido divino.


Lo que si es seguro, es que este joven nunca podrá violar su "voto de castidad", ya que no tiene con qué.