El hurto no es una cuestión de clase social y eso quedó demostrado con este video.

El local es un exclusivo almacén gourmet del barrio Nordelta pero un hombre, que es cliente del  lugar, se hizo el distraído y se llevó un pedazo de carne que no era de él.

Según el dueño del local el hombre es un cliente habitual por lo que sería muy fácil, no sólo identificarlo sino también saber sus datos personales.

Ante la amenaza el hombre decidió llamar por teléfono al local para pedir disculpas y dio una excusa poco creíble como una enfermedad de uno de sus hijos que lo llevó a distraerse y aseguró que creyó que esa carne también era de él.

De todos modos el hombre aún no fue a pagar lo que se llevó y que no le pertenecía.