Niños con epilepsia refractaria, en sus sillas de ruedas, encabezaron la Marcha Mundial de la Marihuana en Buenos Aires, donde casi 200.000 personas se manifestaron por la regulación del cultivo y consumo de la planta y la legalización de su uso medicinal.

Lo hicieron junto a las madres que caminan pasillos hospitalarios buscando asistencia para sus hijas e hijos con epilepsia refractaria, enfermedad que genera múltiples convulsiones diarias y trae aparejada otras patologías, comenzaron a utilizar cannabis medicinal a partir de los buenos resultados obtenidos en pacientes de otros países.

Se organizaron en Cannabis Medicinal Argentina (Cameda) y en Mamá Cultiva y fueron, junto a sus familiares, las que portaron la bandera insignia de la movilización: "No más presos por cultivar: regulación del cannabis ya".

"Pasamos de caminar los hospitales a caminar el Congreso y ahora la calle reclamando el cultivo colectivo del cannabis con fines medicinales. Nuestros hijos no pueden esperar", compartió Valeria Salech, una de las fundadoras de Mamá Cultiva Argentina, sede local de la organización no gubernamental nacida en Chile.

Un grupo de niños con epilepsia encabezó la Marcha de la Marihuana