Cuatro parejas estadounidenses que se conocen desde hace más de 20 años buscaron una manera de alejarse de la sociedad y mejorar su calidad de vida. Para ello construyeron su propio pueblo llamado “Llano Exit Strategy” –“Salida de Estrategia Llano”-, compuesto por cuatro cabañas que dan al río Llano, en las afueras de Austin, Texas.

Las cabañas, que costaron aproximadamente 35.000 euros cada una, fueron diseñadas por el arquitecto Mateo García con el objetivo de ser lo más sostenibles posibles. Las miasmas cuentan con techos inclinados con barriles que puede almacenar hasta 20.000 litros de agua de lluvia, paredes reflectantes para mantener fuera el calor no deseado en el verano, y ventanas aislantes especiales. Los interiores son de madera contrachapada, que mantiene los costos bajos y le da a los hogares un ambiente cálido y espacioso. Cada casa tiene cerca de 40 metros cuadrados, con una cama de matrimonio, un sillón, un baño y un porche incluido.

"Este es un lugar mágico, pero es árido. Estamos haciendo lo que podemos para preservar el agua tanto como nos sea posible para los árboles y pastos de la zona”, dijo Jodi Zipp, uno de los ocho vecinos del pueblo.

"Es como estar en una película de Disney. Tenemos liebres, gatos monteses, ciervos y todo tipo de aves. Cuanto más tiempo pasamos aquí, más cómodos nos encontramos", concluyó.