Un famoso país de Europa cambió sus requisitos para obtener la nacionalidad si querés emigrar: de cuál se trata
Mantenerse informado y consultar fuentes confiables será clave para entender cómo aprovechar este momento y trazar una ruta viable hacia la nacionalidad.
Un país europeo muy conocido acaba de reformar recientemente sus requisitos para otorgar la nacionalidad, generando un fuerte interés entre quienes planean Emigrar y desean integrarse plenamente en la sociedad. La modificación, que impacta tanto a residentes de larga data como a nuevos aspirantes, abre una ventana para cambiar planes futuros y redefinir el camino hacia la ciudadanía.
Este tipo de ajustes suelen reaccionar ante dinámicas demográficas y migratorias, ofreciendo un margen más claro para quienes buscan mudarse allí. Mientras la región se adapta a los cambios globales de movilidad, la revisión de estos requisitos presenta también oportunidades y desafíos para quienes ya están radicados o piensan hacerlo.
Qué país de Europa modificó sus requisitos para emigrar con ciudadanía y obtener la residencia
Portugal se perfila como uno de los destinos preferidos para quienes buscan emigrar a Europa, pero sus puertas ya no están tan abiertas como antes.
El país ha decidido endurecer sus políticas migratorias, exigiendo que quienes deseen instalarse tramiten el permiso de trabajo desde el consulado en su país de origen, priorizando a quienes tengan estudios universitarios o hablen portugués. Así, quedó atrás la posibilidad de ingresar como turista y gestionar luego la residencia desde Portugal.
El pasado 23 de junio, el Consejo de Ministros aprobó cuatro proyectos de ley que modifican de manera sustancial las normas de nacionalidad y residencia. Aunque falta la aprobación parlamentaria y la firma del presidente, se espera que avancen sin trabas.
Entre las principales medidas, se incluye la obligación de acreditar conocimientos de idioma y cultura portuguesa, y se elimina el derecho automático a la ciudadanía para hijos de migrantes nacidos en el país, que ahora dependerá de que al menos uno de los padres cuente con tres años de residencia legal y la exprese de forma explícita.
El tiempo mínimo de residencia para solicitar la ciudadanía también se extenderá: de cinco a siete años para ciudadanos de países lusófonos, y a diez para quienes tengan otras nacionalidades, comenzando a contarse desde la obtención del permiso formal. Además, se establece la posibilidad de retirar la ciudadanía a quienes sean condenados por delitos graves, se elimina la vía rápida para descendientes de judíos sefardíes y se limita la nacionalidad por ascendencia a quienes puedan demostrar parentesco hasta bisabuelos.
En materia de reagrupación familiar, la reforma exigirá al menos dos años de residencia legal para poder traer a hijos menores, mientras que otros familiares deberán iniciar el trámite desde el exterior. Finalmente, el visado de turista dejará de ser una puerta de entrada para solicitar residencia, dejando como única vía el visado de residencia gestionado previamente desde el país de origen.
Este nuevo escenario exige planificación, información actualizada y asesoramiento migratorio para quienes quieran apostar por Portugal como destino de vida.