El diputado nacional por Mendoza José Luis Ramón es un claro ejemplo de las presiones, eclesiásticos y/o de los poderes provinciales, que han recibido algunos legisladores para que voten en contra de la legalización del aborto.

Hace unos días el legislador, de formación católica, había emitido un comunicado en el que reconocía la importancia de la interrupción legal del embarazo como política de salud pública y adelantaba iba a votar a favor. 

Un diputado mendocino fue presionado para cambiar su voto por la despenalización

Pero ahora el legislador parece haberse arrepentido de sus propias palabras y anunció en un video que: "El próximo miércoles en la Cámara de Diputados en el momento que tenga que votar lo voy a hacer en contra del proyecto que despenaliza el aborto. Y, repito, lo voy a hacer en contra y desprendido de cualquier presión, de un lado o del otro. Yo no soy el centro de esta discusión, es la vida".

"He transitado un proceso muy largo y tortuoso", aseveró pese a decir antes que no se trataba de él. En ese marco, dijo que analizó "un centenar de opiniones de personas a favor y en contra, con muchas cosas que han hecho ruido (sic)".

"Hay que tener clara una cuestión, que lo que se está resolviendo en este momento es sobre la interrupción de la vida. Vaya tema que si es delicado. Y es interrumpir la vida de alguien que ha sido gestado en el seno materno".

Lo que falta saber es quién lo presionó o que cosas tiene en juego el diputado para torcer tan drásticamente su opinión.