"Que se tape la nariz, coño" atinó a decir este señor en el subte de Madrid para tratar de explicarle a la mujer que tenía en frente que estaba poniendo en peligro al resto de los pasajeros por no tener bien colocado el barbijo.

La chica sólo atinaba a decir que tenía la mascarilla puesta, tal vez desconociendo que si no se tapaba la nariz era inútil que la tuviera puesta.

A esta altura es difícil de entender que haya gente que no aprendió a utilizar correctamente algo tan sencillo como un barbijo. Pero su mal uso levanta la temperatura de los que son conscientes de la peligrosidad de los contagios.