Todo se supo gracias al ingeniero Pedro Filipuzzi, quien, halló en el depósito de una antigua sede nazi en Buenos Aires, documentos que daban cuenta de simpatizantes de Adolf Hitler. Varios serían los encargados de girar plata a una cuenta bancaria en Suiza a la que accedían desde el partido nazi, durante la Segunda Guerra. 

El hallazgo fue difundido por el Centro Simon Wiesenthal. Se sabe también que en ese tipo de operaciones se daban para mover el dinero robado del patrimonio de la comunidad judía.

Según informó el medio Infobae, la hipótesis es que el dinero alemán ingresó al país en tiempos de nazismo para financiar negocios lícitos de empresarios simpatizantes con el régimen de Hitler. Parte de los fondos invertidos se habrían triangulado a Suiza mediante una cuenta madre que luego, ya en la república helvética, se ocultó en diversos depósitos.

El banco suizo que tiene la cuenta es el Credit Suisse, El Centro Simón Wiesenthal ya solicitó abrir la cuenta única número 4063, a la que habrían aportado buena parte de los 12 mil afiliados al partido nazi argentino.

Según informó el periodista Jaime Rosemberg, desde el banco mostraron "disposición a colaborar" con el pedido. La cuenta está congelada desde el fin de la guerra.