En Somalia, un avión Airbus A321 de la compañía Daallo Airlines debió aterrizar de emergencia porque en un costado de la cabina donde viajaban alrededor de 60 personas, se produjo un agujero que despresurizó el ambiente por los que los pasajeros tuvieron que tomar las mascaras de oxigeno hasta que la aeronave se detuvo en tierra.

Según la compañía, una explosión precipitó el descenso de la nave en territorio Somalí. "El fuego se originó a muy poco de haber despegado por causas que aún no se conocen", aclaró la línea aérea en su portal oficial.

Cuando el avión estaba a más de tres mil metros de altura, "los pasajeros escucharon un fuerte estallido que provocó un incendio en uno de los laterales", continua el comunicado.

Entre los ocupantes de la cabina se encontraba el embajador de Somalia ante la ONU, Awale Kullane y gracias al buen trabajo de los pilotos, no hubo que lamentar victimas fatales, pero sí hay dos heridos.

"Escuchamos un ruido fuerte y no se podía ver nada más que humo durante unos segundos. Cuando la visibilidad regresó, nos dimos cuenta de que un buen trozo del avión había desaparecido", escribió Kullane sobre el incidente.