El spot de la ONG Cultivo con ciencia, encarado por personalidades del mundo artístico, interpela en lo más profundo.

Este viernes, el legislador porteño Leandro Halperin presentó un proyecto de ley para que cualquier persona con una receta médica que lo indique podrá cultivar cannabis medicinal en su casa: además, propone la creación de un registro de cultivadores solidarios y las familias en las que varias personas cultiven para un usuario medicinal. 

“Estamos ante un ejemplo de desigualdad en el acceso a derechos. El estado genera derechos y el problema después es cómo acceder a los mismos. Y ahí aparecen los privilegios. El estado en la ley te dice tenés derecho a, pero a la hora de reglamentarlo te pone más trabas. Hoy hay una ley de cannabis medicinal, pero es como si no la hubiese. Siguen empujando a la agente a la ilegalidad: una vez que reconocen que el cannabis es una planta que a muchas personas les hace bien y que es un derecho acceder al cannabis medicinal, no te lo dan”, le explicó Halperín a la revista THC.

Miembro de Evolución Radical, el autor del proyecto plantea que la ley de cannabis medicinal autoriza a las personas a que les provean cannabis pero también a autoproveerse, bajo una premisa simple y contundente: proveerse de cannabis medicinal no es un delito pero se debe reglamentar el acceso.

“En su artículo 5 pena, entre otras cosas, el cultivo de cannabis cuando se destina a un fin ilegítimo, pero en el caso del cannabis medicinal el fin es legítimo y así es reconocido por ley. Ahora lo que hay que hacer es facilitar el acceso a ese derecho, ya no estamos ante un problema a resolver desde el derecho penal sino desde el derecho administrativo”, distinguió el legislador.

El autor de la iniciativa explicó también que "si es lícito usar cannabis con fines medicinales y terapéuticos" no sería necesario que un médico acredite un diagnóstico, sino que el Estado debiera ocuparse, sin embargo desde su planteo "la receta es una forma rápida para verificar que el cultivo es con fines medicinales”. 

Cabe señalar que el autocultivo está contemplado en esta idea como una de las vías para garantizar el derecho al acceso a usar cannabis medicinal, pero no descarta los productos elaborados por laboratorios. Incluso prevé la entrega gratuita de la medicina por parte del sistema de salud público porteño, y la creación de un “consejo asesor de políticas relacionadas con el cannabis” como fuente de información. 

Según averiguó la revista especializada en cultura cannábica, el proyecto ya cuenta con la firma de 8 diputados del bloque Evolución, del Socialismo y el GEN, pero el tratamiento depende de la voluntad del PRO que tiene mayoría en todas las comisiones.