Más de una docena de cóndores andinos aparecieron muertos en entre el paraje Pichi Neuquen y Manzano Amargo, en el norte de la provincia de Río Negro. Como también otros diez en la localidad de Perito Moreno, Santa Cruz.

Así lo confirmó Luis Jacome, presidente de la fundación Bioandina, quien señaló que los estudios de laboratorio dieron como resultado que los animales murieron por envenenamiento de agrotóxicos.

Jacome advirtió que estos productos son utilizados por crianceros “indiscriminadamente” para matar animales silvestres y proteger así el ganado. De hecho, se encontraron varias ovejas muertas como carnada para los cóndores. 

Existe una gran preocupación por los riesgos que pueden traer estas muertes masivas de cóndores, ya que desde 2017 "tenemos un fenómeno que no se había dado nunca", manifestó Jacome. 

Jacome señaló al diario de Río Negro que este incremento en las muertes se debe “al uso indiscriminado de cebos tóxicos (los cuales están prohibidos) y de agrotóxicos que son de venta libre, y de los cuales la gente no tiene idea del daño que puede ocasionar". 

A raíz de estas nuevas muertes se inició una presentación en la Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Ambiental Federal (Ufima), como también en la secretaría de Ambiente de la Nación y las secretarias de Ambiente de las provincias. 

"Desgraciadamente, algunos pobladores rurales ilegalmente siguen usando veneno para tratar de controlar grandes carnívoros, como pumas, zorros e incluso perros. Con ello no solo causan la muerte de especies carroñeras, encargadas de mantener la limpieza del ambiente, sino también contaminan el suelo, el agua y ponen en peligro todas las formas de vida, incluso la humana", aseguran desde Fundación Bioandina.