Después de la fuerte crítica que partió de un especialista en la evaluación de operatividad de aeropuertos, el titular de la ANAC (Administración Nacional de la Aviación Civil) Tomás Insausti defendió el funcionamiento de la estación aérea desde donde opera hasta el momento Fly Bondi.

Insausti contradijo en una entrevista con Clarín las afirmaciones vertidas por el consultor aerocomercial Franco Rinaldi en un texto publicado por el mismo diario la semana pasada. Mientras Rinaldi objetó la seguridad y la operatividad de los aviones en malas condiciones climáticas, Insausti remarcó que "gran parte de los trabajos llevados a cabo por el gobierno nacional durante el año pasado y principios de éste, consistió en obras por 209 millones de pesos que sirvieron para poner a punto las instalaciones que ya se venían usando para operaciones militares".

El funcionario que fue designado por la administración macrista en enero, está salpicado también en la investigación por supuesta connivencia en el control de contratos celebrados entre el Estado y contratistas de servicios aéreos, como la firma Modena Air Services, que habría conseguido hacerse del servicio de traslados sanitarios para el SAME con helicópteros que no cumplen con las especificaciones técnicas.

La única compañía que trabaja desde la ex base militar ve comprometida su operatividad apenas "por una garúa" y es que su infraestructura carece de ILS (Instrument Landing System) el instrumento que "permite llevar a tierra, con seguridad, una aeronave cuando hay malas condiciones meteorológicas", según señaló Rinaldi en su evaluación. Sin embargo, el funcionario de la ANAC retrucó que volver a poner "en funcionamiento" el sistema ILS -el sistema que permite llevar a tierra, con seguridad, una aeronave cuando hay malas condiciones meteorológicas- "fue una de las principales mejoras que allí se concretó".