Ganar la lotería es el sueño de cualquiera y tal vez uno de los deseos que más de la mitad de la población pidió al brindar por el flamante 2013.

Imaginemos comprar un ticket, tirarlo por equivocación y luego saber que ese era el ganador. El sueño se convierte en pesadilla.

Así lo vivió Natividad Cano, una mujer española que, luego de 12 años de una reñida batalla legal, logró comprobar que ese billete era suyo.

Natividad buscó la ayuda de dos vecinos que eran testigos de que ella sí tenía el cupón premiado, un abogado que la respaldó y la empresa deberá abonarle 30 mil euros más intereses a ella y su familia.