Delfina es clara en su relato y cuenta una historia propia de una película de suspenso -o por qué no- de terror. El bullying que sufría en manos de sus compañeras de clase llegó a niveles impensados para ella y su familia.

Víctima de violentas golpizas y amenazas, la joven tuvo que cambiarse de colegio. Pero su trauma no terminó, sino que estas chicas (cada vez en mayor número) la iban a buscar a al puerta de su nuevo colegio para darle 'su merecido'. 

Por eso, los medios de comunicación e Internet, ahora son el único refugio que puede encontrar la chica, que prácticamente no sale de su casa ante la situación de constante tensión y miedo.

Delfina habló con C5N este miércoles, donde expresó: "Creí que ella ya había encontrado otra víctima. Tengo mucho miedo".