Un profesor de educación física Mariano Volta, fue condenado a 22 años de prisión por abuso de menores, pero vecinos, amigos y alumnos lo defienden en la puerta del juzgado de Morón.

Volta fue sentenciado por ocho casos de abusos a chicos de 2, 4, 6 y 7 años. Estuvo casi dos años sin presentarse a la Justicia, porque su abogado le había dicho que no estaban dadas condiciones y fue arrestado. Desde su entorno aseguran que el juicio no tuvo las garantías necesarias como la cámara Gesell a las presuntas víctimas. El acusado dice además que fue una de las madres la que fomentó las demás denuncias.

"Se hicieron mal los procesos. Mariano nunca debería haber estado preso. Primero tendrían que haber resuelto las prueba. Conocemos los detalles de la causa, nunca puso suceder lo que están contando. Mariano nunca estuvo solo dando las clases", aseguró.

Carlos Pousa Bogado, representante de las víctimas, explicó que "en este tipo de situaciones lo primero que hay que hacer es creer en la palabra de los chicos. ¿Qué intención podían tener los familiares de las criaturas de acusar a un profesor de educación física y en eso llevarse la vida de las victimas?", dijo. 

Cada chico tuvo un perito distinto y aseguran que todas las víctimas coincidieron.  Son 13 los especialistas, ocho oficiales y cinco particulares los que investigaron. 

Aún así, la familia, amigos y vecinos del barrio del acusado piden con carteles, cánticos y apoyo, que se revise la causa.