Sospechan que el buque hundido fue saboteado
De esta manera el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, dio a entender que el hundimiento de la embarcación ARA Santísima Trinidad en Puerto Belgrano (Punta Alta) podría tratarse de un atentado.
El funcionario nacional debió reconoció que "se le cae la cara de vergüenza" ante las consultas de la presidenta Cristina Kirchner sobre qué pasó con la embarcación que se hundió amarrada.
"Lo que yo debo decir, con absoluta franqueza, es que me parece muy raro que un buque desactivado y listo para desguace sufra un percance que lo lleve a hundirse en cuestión de horas", señaló el ministro de Defensa, Arturo Puricelli.
En estas declaraciones que se emitieron por la TV Pública, el funcionario advirtió que "o ha habido una mano rara o tienen que buscar una explicación de cómo un buque se hunde estacionado en el puerto". "Si no tenemos una buena explicación es porque hay otra realidad", acotó.
Puricelli insistió en que "la antigüedad no ameritaba pensar que pueda naufragar". Además salió al cruce de algunas versiones: "No se le hace una tarea de mantenimiento a un bien que está para desguace".
"Si la hay (la responsabilidad) es de Defensa y de los hombres de la Armada que tenian a su cargo la custodia del buque, que tendrían que haber arbitrado los medios para evitar lo que se dice que pasó: la rotura de una cañería que inundó el buque y lo llevo a naufragar en horas", añadió.