Pablo Ventura, el joven de Zárate señalado por los rugbiers como autor del asesinato de Fernando Báez Sosa, fue sobreseído tras un pedido de su defensor y de la fiscal de la causa. Llegó a estar imputado y estuvo cuatro días detenido.

Ventura nunca estuvo en Villa Gesell y solo fue un chivo expiatorio de los diez rugbiers que sí estuvieron la noche del crimen. El joven no fue identificado en ninguna de las ruedas de reconocimiento y fue el único de los imputados en recuperar la libertad.

Durante la etapa de instrucción, su defensa aportó una filmación del restaurante “La Querencia” de Zárate de la noche del viernes 17 de enero, que registra el ingreso de Ventura junto a sus padres para cenar y su salida cerca de la medianoche, pocas horas antes del crimen de Báez Sosa frente al boliche Le Brique, en Villa Gesell. Además, dos amigos testificaron que el sábado a la madrugada estuvieron con él.

Jorge Santoro, abogado defensor de Ventura, confirmó el sobreseimiento: “Pablo está definitivamente fuera de esta causa" y adelantó que harán una demanda civil contra los otros diez imputados por “daños y perjuicios” dado que lo acusaron injustamente.