Finalmente, luego de un operativo que se extendió desde la madrugada del miércoles, por la noche se completó, sin incidentes, el desalojo del edificio de la ex Patronato de la Infancia, ubicada en el barrio porteño de San Telmo.

La tensión comenzó desde temprano, y si bien en principio las más de 60 familias se disponían a resistir el traslado, tras algunas negociaciones, el operativo a cargo del secretario de Descentralización de la Ciudad, Sergio Constantino, finalizó pacíficamente.

Al respecto, según explicó el representante legal de las personas que vivían en la ex Padelai, ubicado en Balcarce al 1100, las familias recibirán subsidios que van desde los 4.000 hasta los 100.000 pesos, aunque el mismo profesional denunció que muchos deberán esperar recién hasta el lunes para cobrarlo.

El operativo fue consecuencia de la orden, con fecha el 3 de enero, de la Jueza María Lorenza Tula del Moral, del Fuero Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires. La magistrada no cedió al pedido de un plazo de cinco días y ordenó que a las 20 del miércoles el edificio quedara completamente desalojado.

De esta forma, la Policía valló la zona desde la madrugada , mientras que las familias, que contienen a unos 82 niños, intentaban resistir.  

Sin incidentes, se completó pacíficamente el desalojo de la ex Padelai

"Prometieron subsidios de $50.000 y créditos del IVC, pero no volvieron y ahora anuncian el desalojo; exigimos que se abra formalmente una negociación y que las promesas se pongan por escrito", había denunciado uno de los vecinos.

Ante esta nueva amenaza, los habitantes convocaron a organizaciones sociales, políticas y vecinos de la Ciudad, quienes permanecieron concentrados en las puertas del edificio durante varias horas.

Sin incidentes, se completó pacíficamente el desalojo de la ex Padelai

Según pública Ámbito Financiero, el edificio se encuentra habitado desde 1979 y los vecinos estaban nucleados en una cooperativa de vivienda -Cooperativa de Vivienda, Crédito y Consumo San Telmo Limitada-, que logró la escritura de la propiedad en 1991.

En 2009, la Ciudad le cedió el uso gratuito por 30 años a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo de España (AECID). Como contrapartida, debían recuperarlo e instalar un centro cultural, pero el proyecto nunca se llevó a cabo, y en 2012, el inmueble volvió a ser habitado por los miembros de la cooperativa tras un acampe de 9 meses en la vereda.