Una viuda negra cualquiera. Fue a pedirle al comerciante que estaba cerrando su local que la ayude con la cañería. 

El hombre de 71 años aceptó y fue con la mujer hasta la casa, donde luego del arreglo ella comenzó a seducirlo. 

Pero en un momento le tiró gas pimienta en la cara para paralizarlo. Lo ató, lo obligó a tomar droga de un gotero mientras lo amenazaba con una cuchilla de cocina. 

Le quitó las llaves de la casa y lo dejó dormido durante más de 24 horas mientras le robaba los ahorros y objetos de valor que había obligado a confesar. 

A la mañana siguiente, el hombre realizó la denuncia acompañado de su familia, y esa misma noche la Justicia dio la orden para realizar un allanamiento en la casa de la "viuda negra". Al momento de la llegada de la Policía la mujer estaba preparándose para viajar al extranjero.