"No pudo soportar la humillación de no poder trabajar", señalaron desde UOM Rosario, entre los mensajes de bronca y reclamo tras el suicidio de uno de los trabajadores de la única fábrica de llantas del país que puede proveer a las terminales automotrices, pero que se ve imposibilitada de continuar funcionando ya que sus autoridades por razones de costos, importan productos para las automotrices que producen en suelo argentino.

Uno de los delegados de la fábrica, Miguel Valentino, confirmó que son 80 los operarios que están "al borde de quedar en la calle", en declaraciones al programa “La mañana con Víctor Hugo”, por AM 750.

Según repasó infogremiales.com, en marzo de este año Mefro Wheels volvió a cerrar sus puertas ya que desde su reapertura, en septiembre de 2017 no vendió ni una sola llanta y es que la firma alemana importa productos más baratos para abastecer a las automotrices radicadas en nuestro país.

Entre los 80 trabajadores que esperaban ser reincorporados estaba quien tomó la peor determinación, mientras que apenas veinte habían sido reubicados en la autopartista santafesina.