Brett Hartmann sufría ataques de epilepsia mientras cursaba sus estudios universitarios y Cayley, su labradora negra lo seguía a todas partes como mascota de servicio, entrenada especialmente para cuidarlo y buscar ayuda en los momentos críticos.

Con el tiempo y la ayuda del aceite de cannabis, Brett pudo recuperarse completamente de sus ataques y decidió jubilar a su perra pero ella sufrió demasiado el trauma de no estar 24 horas al día con su dueño.

"Durante mucho tiempo estuve contra el cannabis hasta que empecé a usarlo para mi epilepsia. Me ayudó a recuperar mi cuerpo y es totalmente lógico que quiera usarlo para mis perros", comentó.

Desde entonces, el producto medicinal fabricado a base de cannabis comenzó a combatir esta problemática: "Desde que le damos el CBD (Cannabidiol, un extracto de marihuana), la ansiedad de la separación se acabó", cuenta Hartmann, de 30 años, que le suministra un par de gotas por la mañana y otras por la noche.

"La jubilé... y no supo manejar la transición bien, pero el CBD realmente funcionó", explicó en declaraciones a la agencia AFP. Ahora el mercado de la marihuana medicinal también incluye tratamientos para mascotas.

"Estamos buscando crecer 20% cada mes", dice Alison Ettle, fundadora de Treat Well, una compañía con sede en California que se especializa en productos no psicoactivos de cannabis para animales y humanos.

Cáncer, soplos cardíacos, artritis, infecciones de oído. La lista de males que han presentado importantes mejorías en muchos pacientes animales es bastante larga: "Recibimos de uno a cinco pacientes de cáncer al día y los resultados que estamos viendo son impresionantes. Estamos viendo los tumores desaparecer o encogerse, extendiendo la vida" del animal, añadió la empresaria.

10 años atrás cuando comenzaron a realizar tratamientos, tenían entre 5 y 20 casos anuales: ahora con la marihuana medicinal legalizada en 29 estados y Columbia -donde está Washington- los animales tratados son miles, pero la sustancia sigue siendo considerada ilegal.

Aunque los veterinarios no pueden recetarla, las recomendaciones son cada vez más frecuentes y los dueños adquieren el producto a través de una prescripción a su nombre: "Comenzamos poco a poco, muy lento para tratar de encontrar la dosis apropiada", señala Melinda Hayes, fundadora de Sweet Leaf Shoppe, un servicio de entregas de cannabis.

Si bien los médicos no están completamente seguros de los efectos secundarios ya que no se han realizado pruebas concretas, Hayes advierte que se diferencia de los analgésicos o medicamentos tradicionales, además de ser más barata.