Según la Cámara de Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina en su informe mensual, el consumo de carne vacuna por habitante fue de 55 kilogramos promedio en los primeros diez meses del año y cayó 8,3 por ciento interanual. 

En cambio, en el mismo período, las exportaciones llegaron a 204.500 toneladas de carne con hueso, y se ubicaron 16,2 por ciento por encima del nivel registrado en enero-octubre de 2015. 

Mientras que el consumo interno absorbió 90,6 por ciento de la producción total, lo que implicó una retracción de 7,4 por ciento interanual. 

"De acuerdo con las estadísticas del Senasa, en septiembre las exportaciones de carne vacuna totalizaron 13.945 toneladas marcaron el tercer registro más alto del año (quedando detrás de las certificadas en mayo y en agosto) y en relación a un año atrás resultaron casi 30% superiores", agrega el informe de CICCRA. 

También señaló que en la comparación interanual, ahora la carne aviar fue la que mostró el mayor encarecimiento, con 45,6 por ciento; en cambio, el precio de la carne vacuna subió 41,9 por ciento y el de la carne porcina hizo lo propio en 31 por ciento.

Respecto de los datos en el reporte, se confirmó que el proceso de retención de vientres ya lleva 20 meses consecutivos.

"Pero, no obstante ello, y como ya destacamos en los últimos Informes, el proceso de retención de vientres continuó su curso, acumulando 20 meses ininterrumpidos. En el décimo mes del año la participación de las hembras en la faena total fue de 41,7 por ciento", manifestaron los autores del informe.

Al considerar los primeros diez meses del año, la faena total fue de 9,61 millones de cabezas, cayó 6,1 por ciento en términos interanuales. 

La participación de las hembras en la faena total se mantuvo en 40,7% en el período analizado, por lo que quedó un punto porcentual por debajo del promedio verificado en enero-octubre de 2015, de esta forma, en octubre se produjeron 223 mil toneladas de res con hueso de carne vacuna, es decir 1,6 por ciento menos que doce meses atrás. 

En el acumulado del año la producción sólo alcanzó a 2,168 millones de toneladas, volumen que resultó 5,6 por ciento menor al registrado en igual lapso de 2015. 

Es decir que la producción de carne cayó porcentualmente menos que la faena lo que indica un incipiente aumento en el peso de faena con un crecimiento de 0,5 por ciento anual.