Hay muchos mitos que andan dando vueltas a la búsqueda del peso ideal, como creer que la miga tiene más calorías que la costra del pan, o que el pan integral es "más dietético" que el blanco, o que "hay que dejar las harinas para adelgazar".

La nutricionista argentina Adriana Immerso, especialista en cirugía bariátrica, aseguró a Tiempo Argentino que "no existe ningún estudio científico que diga que comer pan aumenta el peso", y agregó: "Dado el estilo de vida que llevamos, mucha gente come sándwiches con aderezos, fiambres o hamburguesas, que es lo que realmente engorda –puntualiza Immerso–. Pero en esos casos, el pan no tiene la culpa, sino todo lo que lo acompaña. Desde luego, sería más saludable agregar queso magro, tomate, repollo, hojas verdes y atún al natural si se debe almorzar rápido."

Lorena Allemandi, directora del Área de Políticas de Alimentación Saludable de la Fundación Interamericana del Corazón, subrayó que "no se trata de identificar como malo a algún alimento, sino fomentar un conjunto de soluciones a cuestiones centrales de salud pública, como son la obesidad, las enfermedades cerebro-vasculares, o el cáncer. Existen hoy muchos mensajes dando vueltas que pueden llegar a confundir, como que si no comés tal cosa, o que si tomás tal gaseosa y hacés actividad física vas a estar diez puntos, y la verdad que eso no es bueno."

Justamente en la pirámide de una alimentación sana las harinas y fibras forman una parte fundamental de la alimentación.

Cecilia Garau, licenciada en Nutrición, coincide en que no es bueno demonizar al pan, porque en el "óvalo de la alimentación que recomienda la Sociedad Argentina de Nutrición, donde se agrupan a todos los alimentos de acuerdo al principio nutritivo, el primer escalón es ocupado por los hidratos de carbono, que deberían cubrir el 50% de nuestra alimentación. Es lo que aportan las harinas, granos, cereales y legumbres. Y el pan, desde luego, está dentro de este grupo. Con tres porciones de pan, cubrimos el 50% diario necesario. El pan no tiene grasas, por eso es conveniente no agregarle, por ejemplo, fiambres, porque ahí sí tenemos un combo altamente calórico. Por supuesto, es conveniente priorizar el pan negro, porque contiene más fibra, pero en cuanto a las calorías, el pan negro tiene tantas como el blanco. Finalmente, consumiendo pan en proporciones y cantidades adecuadas, no tendrá injerencia en el aumento de peso".