Un momento de extrema violencia se vivió en un comercio de Santa Cruz, en la ciudad de El Calafate, cuando un hombre ingresó armado con una escopeta y dispuesto a todo. 

El hecho había comenzado cuando los dueños del local se habían negado a fiarle productos gastronómicos, por lo que el hombre se retiró y volvió armado en un tono amenazante. 

Allí intentó cargar el arma para atacar a los empleados pero la misma se trabó y terminó lanzando las balas con las manos. 

Acto seguido, las personas que atendían el comercio lo corrieron y el hombre escapó del lugar a toda prisa. Aunque horas más tarde fue detenido por la policía local.

El juez Alberto Ludueña, a cargo de la causa, ordenó su indagatoria y posterior detención por amenazas calificadas y daños.