“Esto es un paso histórico dentro de la comunidad judía y una felicidad enorme para nosotras. Somos el primer matrimonio igualitario en el acta del templo”, contaron emocionadas tanto Romina como Vicky, cada una a su turno, antes de protagonizar la primera ceremonia religiosa en todo el continente, que le permitió a dos personas del mismo sexo dar el sí en el altar.

La celebración tuvo lugar en una sinagoga de Belgrano, pero es el final de una historia transformadora para ambas y para la comunidad judía argentina, sellada en la firma de su  su “ketubáh” -como se le dice a la libreta de matrimonio judía- antes de que las chicas rompieran las copas con sus pies, costumbre que habitualmente cumple el hombre.

Romina y Victoria, dieron el sí en la sinagoga en el primer matrimonio igualitario religioso

Además, los planes a futuro seguirán estos pasos innovadores, y adelantaron su intención de ser mamás: “Para eso, estar unidas por el rito religioso es fundamental. Ahora queremos tener un hijo y si Dios quiere, llegará pronto. Estamos en eso”, relató Vicky al diario Clarín, las intenciones de iniciar un tratamiento de inseminación.

La ceremonia tuvo todos los detalles que describen los tradicionales casamientos judíos: las chicas se cubrieron bajo la jupá -el manto con cuatro varas que simboliza la casa de la pareja- para que la rabina Karina Finkielsztein les diera la "bienvenida" y las bendijese.

Romina y Victoria, dieron el sí en la sinagoga en el primer matrimonio igualitario religioso

Vcitoria y Romina son de Villa Ortúzar y se conocieron hace 7 años a través de una página de Internet, en lo que describen como “amor a primera vista”. Sin embargo, con el pasar de los años hubo transformaciones en sus costumbres culturales, en su modo de vida: “Estando con Romi, empecé a interesarme por el judaísmo. Primero me llamaron la atención las fiestas y luego me acerqué al templo con ella”, explicó su esposa, que era católica no practicante. Muy importante fue el apoyo de sus familias.

El cambio de normas que permitió esta inédita unión se dio en ña comunidad NCI-Emanu El, organización judía que adhirió a la Responsa del "Committe of Jewish Law and Standards" de la Asamblea Rabínica del Movimiento Conservador, que desde 2006 les había conferido a las parejas del mismo sexo la posibilidad de casarse bajo el ritual judío.