La Armada retiró al buque destructor Sarandí de la zona de búsqueda del submarino ARA San Juan, para destinarlo al rastreo de un velero italiano que está perdido hace dos días en el mar argentino.

Se trata del velero Crilu, que partió el 3 de febrero del puerto de Ushuaia rumbo a Cabo Verde, África, y perdió todo contacto a unos 1.600 kilómetros de la costa argentina, a la altura de Puerto Deseado.

Como navegaba en la zona de jurisdicción asignada por convenio internacional a la Armada argentina, la fuerza tuvo que destinar a la búsqueda del navío desaparecido al buque que se encontraba más próximo.

Por esa razón el destructor Sarandí, que había partido el viernes pasado desde la base naval de Puerto Belgrano, con tres familiares del San Juan a bordo, debió alejarse del área de operaciones, para abocarse al caso SAR (Search And Rescue, Búsqueda y Rescate) del velero.

Hace unas horas, en plena conferencia de prensa desde su retiro espiritual en Chapadmalal, el presidente, Mauricio Macri lanzó una agraviante frase por la pérdida del submarino ARA San Juan que llevaba 44 tripulantes y que mantuvo su último contacto el miércoles 15 de noviembre cuando alertó que tuvo un problema en el área de sus baterías.

“El mar es inmenso, el submarino es pequeño”, se justificó Macri. 

El presidente además dijo que desde el Gobierno han "estado siempre desde el primer día reflexionando sobre el tema y evaluando alternativas”.

En tanto,la Armada dispuso la zarpada del destructor La Argentina para reemplazar al Sarandí en las tareas coordinadas por el Comando de Adiestramiento y Alistamiento, para dar con el San Juan, desaparecido hace tres meses.

En consecuencia, en la zona de rastrillaje del San Juan por estas horas sólo opera el buque oceanográfico ruso Yantar, con la sonda de barrido lateral, en un área al este de Comodoro Rivadavia.