Entre el mediodía y la noche del lunes, cinco crímenes –incluido el de un cabo de la Policía Federal– se produjeron en la capital provincial, en el marco de un alza del delito y de los asesinatos que afecta a las dos principales ciudades de la provincia, incluida Rosario.

Son ciudades donde, justamente, la policía santafesina está sospechada de vínculos con bandas de narcotraficantes.

Debido a ellos, familiares de víctimas se manifestaron en la explanada de la Municipalidad de la capital provincial, donde fueron atendidos por el intendente José Corral. Inmediatamente, el jefe policial Rafael Grau fue relevado de su cargo.

El comisario mayor Sergio Vergara asumió en su reemplazo como jefe de la mencionada Unidad Regional, mientras que como subjefe queda el comisario inspector Sergio Fernández, en reemplazo de Reynaldo Kiener, según informó el Ministerio de Seguridad de Santa Fe.

Según informa diarios locales, las muertes se habrían producidos en enfrentamientos entre 'soldaditos' de bandas de narcotraficantes rivales que se disputan la supremacía en los barrios de la ciudad.