Luego de seis años de trabajo, Bernice Dapaah logró poner en el foco internacional su proyecto personal que incrementó la calidad de vida de numerosas personas. 

Si bien al comienzo fue muy difícil para conseguir un modelo ideal, la combinación de trabajo local, cuidado del medio ambiente e incentivo a la educación hicieron que el esfuerzo rindiera frutos. 

En cuanto a la sustentabilidad, por cada pieza de bambú utilizada en la fabricación, se plantan otras diez lo que hace que el proyecto rinda económicamente. Además se utilizan piezas fáciles de intercambiar - 100 % reciclables- y mano de obra local que cobra un salario digno. 

Dapaah fue premiada internacionalmente por su aporte a la comunidad de Ghana donde muchos niños y jóvenes abandonan sus estudios al estar aislados y no poder acceder a las escuelas.