El máximo tribunal provincial dejó sin efecto los sobreseimientos que beneficiaban a dos efectivos acusados del hecho.

La Corte bonaerense ordenó "que se lleven a cabo comprobaciones necesarias para procurar la identificación y sanción de los responsables del hecho" cometido hace casi 20 años.

El 10 de enero de 1994, once agentes de la policía bonaerense mataron a un vendedor de libros, un remisero y dos presuntos delincuentes.