Víctimas de la política represiva de Patricia Bullrich, el paraguayo Luis Fretes, los hermanos venezolanos Felipe y Víctor Uleo, además del turco Anil Baran, viven horas de tensión producto de la injusticia que pretende aplicar el Gobierno al obligarlos a dejar el país sin tener ni siquiera una acusación concreta, mucho menos una condena firme, tal y coo exigen las leyes vigentes.

Como bien explica la columnista judicial de radio Con Vos, el decreto que lanzó Macri para endurecer las penas contra ciudadanos extranjeros no tiene validez aún, ya que espera entre decenas de DNU del Ejecutivo para ser analizados por la Corte Suprema. 

Ninguna de los cuatro estaban participando de la protesta, ni tienen antecedentes penales. Los venezolanos son repartidores de comidas rápidas,  y fueron detenidos cuando intentaban ingresar las motos con la sque trabajan en su domicilio, ante los desmanes en las calles. El turco fue interceptado en 9 de Julio y Humberto Primo, recién llegado de Córdoba, donde vive desde el año pasdao tras casrse con una argentina. El paraguayo es un trabajador con dos hijos nacidos en nuestro país.