"Guada...", le dijo su mamá emocionada y la beba respondió con una mirada, cierto miedo y luego el abrazo más tierno de la historia.

La pequeña recibió un doble implante coclear, después de haber sufrido una meningitis que la dejó sorda cuando tenía cuatro meses y ahora puede oir.

Ahora Milena Guadalupe deberá comenzar con la rehabilitación ya que debe aprender a balbucear como si fuera un bebé recién nacido para luego poder hablar como cualquier otro niño.