El hombre, que se encontraba detenido por una causa de narcotráfico, había sido beneficiado con la prisión domiciliaria ya que su sentencia no estaba firme. 

Pero, luego de unos 40 días encerrado en su casa, el hombre pidió volver a prisión. ¿El motivo? No aguanta más a su mujer, y evidentemente, prefiere estar preso. 

El acusado quiere regresar a su celda, pero su abogado solicitó la posibilidad de que pueda salir a "tomar aire" a 50 o 100 metros cada vez que discute con su cónyuge.

Fue en marzo pasado que la Justici había resuelto que espere a que la condena quede firme en su casa de Nogoyá, donde se encuentra su esposa y sus hijos.