Es habitual que cuando llega el verano miles de argentinos viajen a disfrutar las bellezas naturales de Brasil, pero este año en particular el alerta ante el incremento de casos de fiebre amarilla trajo aparejada una intensa demanda de ciudadanos por darse la vacuna. 

A pesar de las 600 dosis disponibles por día, las colas no dejan de crecer. Ante la información difundida sobre los casos de fiebre amarilla en algunas zonas de Brasil, la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE) emitió un comunicado con ánimos de llevar calma a la población y señalar que hay una demanda irracional. 

La SAVE "expresa su preocupación por la situación actual que ha generado una demanda irracional de la vacuna por parte de viajeros al país vecino, poniendo en riesgo la disponibilidad del insumo para quien lo necesita y exponiendo a riesgos innecesarios al recibir la vacuna quien no tiene indicación o presenta contraindicaciones". 

Especialistas en salud señalan que la vacuna solo debe darse si se viaja a lugares de riesgo, y con los tiempos suficientes. En caso contrario el viajero debe cuidarse con repelente y ropas claras. 

Además no todos pueden aplicarse la vacuna.  Las personas habitualmente excluidas de la vacunación son:

-Los menores de 9 meses, excepto durante las epidemias, situación en la que también se deben vacunar los niños de 6-9 meses en zonas con alto riesgo de infección;
-Las embarazadas, excepto durante los brotes de fiebre amarilla, cuando el riesgo de infección es alto;
-Las personas con alergia grave a las proteínas del huevo, y
-Las personas con trastornos del timo o inmunodeficiencias graves debidas a infección sintomática por VIH/SIDA u otras causas.

La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados. El virus es endémico en las zonas tropicales de África y América Latina y por eso la clave  es la vacunación- que tiene una duración de por vida- y  debe aplicarse como mínimo 10 días antes de viajar a zonas afectadas. 

Por otro lado, el gobierno de Brasil no exige el Certificado Internacional de Vacunación contra fiebre amarilla para ingresar, ya que se trata de una enfermedad endémica en el país vecino.