Los trabajadores municipales de Pico Truncado estaban tan desesperados, que estuvieron encadenados por más de 30 horas frente al municipio. 

Incluso, una mujer se roció con nafta y amenazó con prenderse fuego, con tal de recuperar el puesto de trabajo que le arrebataron en el peor momento. 

Pero llegada la noche fue cuando se desató una brutal represión policial, que quedó registrada en algunas cámaras. 

Truncadoinforma.com