Como en las películas. El pediatra que fue inmortalizado en la taquillera película protagonizada por Robin Williams, Patch Adams, visitó el país y estuvo en el Hospital Borda.

Invitado por otros médicos, Patch recorrió todas las instalaciones con su nariz de payaso, para hacer reír a todo el mundo con -como muestra el film- su teoría del don de la risa que puede alargar la vida y estimular a un ser humano.

También protagonizó una charla y pintó un mural junto a médicos y pacientes del neuropsiquiátrico, que estaban convulsionados con la visita.

Desde hace más de 30 años, Patch Adams ligó a la medicina con la alegría, visitó a millones de pacientes y comprobó que la risa es una de los mejores remedios.

Es quizás uno de los hombres más gestuales, y pese a no hablar español, sus chistes no necesitan de ninguna palabra. Mide casi dos metros –1,93– y de sombrero lleva una gallina, su nariz roja, el pelo canoso, lacio y larguísimo sujeto en una cola con seis gomitas de colores.