Empezó con Susana Giménez, pero podría haber sido cualquier otra temática la que dispare la furia del conductor de chispa fácil. Primero con sus compañeros se turnó para subestimar y atacar a la modelo, pero después su reproche se transformó en un alegato contra las organizaciones feministas.

A partir de las denuncias contra el juego que propone una "carrera de bebés gateando", el equipo periodístico opinó sobre la evolución en el cuidado de los derechos de los niños y las mujeres, acusando a Cristina Fernández de haber creado "grupos de tareas" de escraches.