Un verdadero papelón, uno más. La ex vedette -surgida de Gran Hermano- mostró su preocupación por la incompatibilidad de los gestos del pontífice hacia el Gobierno de Mauricio Macri, en relación a la detención injustificada de la parlamentaria latinoamericana, Milagro Sala.

No es descabellado imaginar que la "profunda" creencia católica que expone David se relaciona con el pensamiento más retrógrado y conservador de la institución religiosa. A pesar de manifestar "orgullo" por el papa Francisco, se nota que no comparte las preocupaciones de Bergoglio.

El líder religioso argentino siempre estuvo ligado a Milagro Sala por compartir el trabajo para ayudar a los más pobres, mientras  la "contrariada" es de las cristianas que rezan mucho, pero hacen poco.