A Susana Giménez se le debe caer la cara de vergüenza cada vez que el inútil de su hermanito protagoniza uno de estos papelones.

Esta vez, Patricio se enojó con el encargado de una parrilla porque no lo dejó ingresar al local con su perra.

Más allá de derecho de admisión y permanencia que tiene el local gastronómico de tener sus reglas para que sus clientes pasen un momento agradable, parece que al hermanito de Susana no le gustó y los escrachó en redes sociales.

Visiblemente pasado de copas, Patricio, volvió para increpar a los empleados de la parrilla. Después, cuando le bajaron un poco los humos pidió disculpas.