La similitudes son que los que dispararon fueron hombres de avanzada edad que habían sido víctimas de robo y que los fallecidos eran ladrones pero hay una diferencia sustancial: en éste caso el hombre encontró al ladrón dentro de su casa y le disparó. En este caso es clara la legítima defensa y el ladrón no fue rematado.

El jubilado en cuestión no fue detenido aunque si se investiga el origen de la escopeta que fuera el arma utilizada ya que no estaría registrada.