La historia se repite y parece ser lo habitual en los boliches: patovicas que abusan de su fuerza y la descargan contra jóvenes alcoholizados o que reclaman por cuestiones de la organización interna del local.

En este caso se puede ver como un amigo de un joven registra con su teléfono celular el estado en que lo dejaron inconsciente a la puerta del establecimiento los propios patovicas.

Afortunadamente los golpes no le produjeron un daño irreparable al joven, pero de todos modos les inició una causa penal a sus agresores que tendrán que verle la cara desfigurada por sus puños y patadas, en la Justicia.