Como se viene anunciando, ésta es una temporada récord para la Costa argentina, con el consiguiente alivio para los comerciantes, gastronómicos y hoteleros, pero al mismo tiempo con un riesgo de contagios mucho mayor.

Como nadie quiere quedarse sin salir ni pasar las vacaciones aislado, los centros de testeo desbordan de personas que se acercan para realizarse los hisopados.

Pero cuando no alcanza para todos, comienzan los problemas. Como ocurrió en Mar del Plata, donde los médicos de un centro ambulatorio de testeo debieron salir custodiados por la policía ante la furia de la gente.