La revelación que puso al aire el programa ADN descubre el modus operandi para los empleados de la familia Triaca: después de que se conociera el maltrato del ministro Jorge Triaca y la estafa de pagarle aumentos con designaciones encubiertas, pareciera que la hermana del ministro también tiene su propia variedad de recursos.

El testimonio de la trabajadora Carla Soto que estuvo contratada por nueva Baratok SA -la firma que preside Mariana Triaca, y que administra distintas filiales de YPF- señala cómo la empresa actuó luego de que Soto decidiera inscribirse en un curso de formación docente.

La exempleada de una de las estaciones de servicio que la firma tiene en Don Torcuato describió que luego de prohibirle el ingreso a  su lugar de trabajo de manera repentina, la convocaron a la central de la empresa, donde intentaron convencerla de renunciar para ser "reubicada" en otra sucursal.

Ante la negación del pago de la indemnización correspondiente, la negociación se pasó al plano de la extorsión: sus empleadores pusieron sobre la mesa las necesidades de la mujer en materia de sostener el hogar, a su hijo, el colegio y su formación. Para colmo, al intentar recurrir al ministerio de Trabajo con apoyo legal, se negaron a ingresar la denuncia por tratarse de la hermana del ministro.