La declaración de un "estado de sitio" por parte del entonces presidente radical de la Alianza, Fernando de la Rúa, resonó en los resortes más profundos de la sociedad decidida a nunca más perder la democracia.

La crisis, que años más tarde según Clarín causó 2 nuevas muertes y ocultó la foto de los asesinos, fue el fruto de la década menemista, que hoy comienza de cero con una nueva Alianza: Cambiemos.

Con el disfraz de la 'yeta del turco', los monopolios mediáticos libraron de culpa a las políticas neoliberales instauradas por el gobierno de Carlos Menem, responsabilizando a la mala suerte los resultados de la implementación de medidas que empobrecieron al país y su pueblo, enriquecieron a una elite, blindaron con impunidad a los culpables y entretuvieron a una clase media que consumió con agrado y glotonería las 'joyas de la abuela'.

El cóctel explosivo quedó en manos de un tibio De la Rúa, que no supo enfrentar a los poderosos ni identificar las causas reales de la crisis heredada. Y su inepta solución fue reprimir a las víctimas y aliarse a los victimarios. Con el corralito del hoy macrista Cavallo, terminó de indignar a un pueblo empobrecido y una ínfima clase media en camino de.