Un conductor a bordo de una camioneta atravesó una multitudinaria manifestación contra el racismo en Nueva York a gran velocidad, y en ningún momento se detuvo a pesar de llevarse por delante varias bicicletas en su camino.

"Tenemos bicicletas que van en el frente, bloquean la intersección y redirigen el tráfico para que no tengamos que preocuparnos por cosas como lo que acaba de suceder", explicó uno de los organizadores de la manifestación.

El presidente del distrito de Manhattan, Gale Brewer calificó el hecho como "reprensible", asegurando que el hombre condujo "voluntariamente su coche contra seres humanos que usaban sus voces para mejorar las condiciones sociales".

De todas maneras, el hombre fue detenido y liberado a las pocas horas sin cargos, según informaron medios locales.